El pleno del Ayuntamiento de Madrid aprobó ayer, a propuesta de Vox, el cambio de nombre del Bulevar Indalecio Prieto (en el Distrito de Vicálvaro) y de la Calle Francisco Largo Caballero (en el Distrito de San Blas-Canillejas). La moción fue aprobada con el apoyo del PP y Ciudadanos y el voto en contra del PSOE y Más Madrid.
La supresión de los dos históricos dirigentes socialistas del callejero madrileño ha sido contestada por las Juventudes Socialistas de Madrid, que califican a Vox como “el último producto del franquismo”.
Para la organización juvenil, la moción “muestra más de su afán por, en primer lugar, hacer todo lo que esté en su mano para legitimar la dictadura y, en segundo, borrar de la memoria colectiva a quienes sentaron las bases de la democracia en España”.
Aludiendo al apoyo de los partidos del Gobierno municipal, consideran que “no es aceptable que partidos que habitualmente se ensalzan a sí mismos como garantes de la Constitución y la democracia se unan a estas iniciativas, aunque ha sido lo habitual desde que se hicieron con el mandato de la ciudad”.
Las Juventudes Socialistas quieren emplazar a que tanto Partido Popular como Ciudadanos reconsideren su postura ya que “ser antifascista consiste, sencillamente, en declararse contrario al fascismo”.
A este respecto, han anunciado su intención de presentar proposiciones “en las instancias competentes para que no sea el fascismo quien relate la Historia” y que las calles de los municipios madrileños “reflejen los valores democráticos de nuestra sociedad”