EL PAÍS.- JESÚS SÉRVULO GONZÁLEZ
A 15 kilómetros de Madrid se levanta el monte de Pozuelo y del Pilar, un bosque de encinas y pino mediterráneo de unas 800 hectáreas por el que los vecinos de la zona paseaban a sus anchas hasta hace poco. El enclave era un cazadero real en la época de Felipe II, que tenía gran valor cinegético.
Cuando aparecieron los cercados, los vecinos de la zona se organizaron y crearon dos organizaciones: Asociación por el Monte de Pozuelo y Amigos de los Caminos de Majadahonda. Consiguieron que se permitiera el acceso por dos caminos y una vereda. «Aunque las veredas están abiertas, las vallas siguen puestas y cuando paseamos parece que estamos enjaulados. Aún quedan caminos inaccesibles. Queremos que el Ayuntamiento de Pozuelo adquiera estos terrenos para hacer un monte de uso público», señala Pedro Cea, representante de Vecinos por el Monte de Pozuelo. Para ello han recogido 3.000 firmas de los residentes de la zona que presentarán el jueves en la Asamblea de Madrid. Casi cada fin de semana organizan actividades para reclamar que el monte sea público. Se han reunido, también, con la alcaldesa de Pozuelo, Paloma Adrados, que ha evitado darles una solución.
La batalla vecinal no es nueva. En 1999, los vecinos de Majadahonda, tras una dura protesta, consiguieron que su Ayuntamiento se hiciera con la parte majariega del monte. En 2002, los vecinos de Pozuelo lograron que el Ayuntamiento declarara la zona como no urbanizable. Además, se comprometió a canjear estas fincas por terrenos municipales. Pero todo quedó en el olvido.
Los vecinos cuentan con el apoyo de los socialistas. El PSM ha presentado una Proposición No de Ley (PNL) en el Parlamento regional para que se dote a la zona con la máxima protección. Aunque las perspectivas no son nada buenas. Amparo Valcarce, diputada socialista, preguntó por escrito en la Asamblea si la Comunidad de Madrid estaba dispuesta a aumentar la protección de la zona. La respuesta fue negativa. Un portavoz del Ayuntamiento de Pozuelo recuerda que en la situación de crisis económica actual adquirir los terrenos supone una inversión enorme. Y descarta que el Consistorio vaya a asumir el coste de comprar o permutar las fincas por otros suelos municipales. «Ya está protegido, es suelo no urbanizable y forestal. Los vecinos pueden pasear por los caminos, pero hay que respetar la propiedad privada», explica.
Pero tras el debate político se esconde un trasfondo medioambiental. «Es importante que el monte sea de uso público y se gestione de forma conjunta con el del Pilar, en Majadahonda. El grado de mantenimiento y conservación del bosque se está deteriorando», insiste Pedro Cea. El portavoz socialista en Pozuelo, David Cierco, reclama «la apertura inmediata de los caminos públicos del monte de Pozuelo para el libre uso y disfrute de todos los vecinos. Debe convertirse en patrimonio de todos los ciudadanos».
Los vecinos han llevado su batalla a la Asamblea y amenazan con plantar cara. «Cada vez hay más calvas en el monte. Que hagan como en Majadahonda que ya es público», zanja Cea.