Conocer vuestros problemas, recoger vuestras ideas, pensar en una ciudad que mejore la calidad de vida de todos y todas de forma constante, tratando de hacer que esos problemas se solucionen y esas ideas se puedan llevar a cabo. Ese es el día a día de nuestro trabajo en el Grupo Municipal Socialista.
En el último pleno tras recibir y recoger quejas y sugerencias de residentes de la zona norte de Pozuelo como Colonia Benítez, Los Gamos, Buenos Aires o El Paular, hemos trasladado una serie de propuestas para solucionar problemas de barreras arquitectónicas, de aceras por las que es imposible caminar, de falta de iluminación y sensación de inseguridad, de altas velocidades o de ruidos provocados por el tren o la M40. Problemas cotidianos en la zona que podrían solucionarse con voluntad política y sin necesidad de grandes inversiones, pero en el pleno el PP volvió a decir no.
También cuando solicitamos que exija a Sanidad que cumpla el acuerdo de Pleno de hace un año, en el que a propuesta nuestra se aprobó construir un nuevo centro de salud en la parcela destinada a este fin desde hace 14 años. Pero no lo consideran una prioridad y es una pena y una falta de ética que con un acuerdo unánime de todos los grupos, el PP de la Comunidad y el de Pozuelo, teniendo además como presidente al Consejero de Sanidad, Sr. Ruiz Escudero, abandonen un proyecto que sin duda es necesario y mejoraría la atención sanitaria a todos los vecinos y vecinas del barrio.
Pero las muestras de desidia llegaron también a zonas como La Cabaña, una colonia que vive abandonada desde hace tiempo como denuncian sus propios vecinos. Esta vez reiterábamos al PP su obligación de hacer que la promotora Procisa haga una rotonda junto a la M-40 en el suroeste de la misma. Esta zona, sin asfaltar a día de hoy, es la incorporación a dicha vía de sus vecinos y un punto negro de potenciales accidentes graves. Una obra que debería haberse hecho hace 20 años y que, si tenemos que confiar en las acciones del PP de Pozuelo, nunca se hará. Y es que tenemos un equipo de gobierno que se “arruga” a la hora de exigir compromisos adquiridos a los poderosos y se olvida de los barrios y sus vecinos.
[Artíiculo publicado en Vive Pozuelo Junio 2018]