Uno de los colectivos que hace que una ciudad sea más habitable y dinámica es el comercio de barrio y la hostelería y restauración local. Sus establecimientos generan que nuestras calles estén llenas de gente y de vida. Pero no son colectivo ajeno a los grandes retos de las ciudades actualmente, y menos en Pozuelo de Alarcón.
El Objetivo Estratégico 7 “Impulsar y favorecer la economía urbana”, de la Agenda Urbana Española, reconoce que el comercio de barrio se enfrenta a la competencia de las grandes superficies comerciales y al auge del comercio electrónico. Y establece un objetivo específico, con multitud de líneas de actuación, centrado en la productividad local, la generación de empleo y la dinamización de la actividad económica que plantean, entre otras muchas cosas, el consumo de proximidad, la necesaria implicación del tejido social y “la generación de espacios atractivos para el comercio local”.
En esa misma línea, la Estrategia Local de Economía Circular de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), en su Eje estratégico 4 “Espacios y conductas saludables”, establece la necesidad de desarrollar políticas públicas y medidas concretas para fomentar el consumo responsable. Tiene como uno de sus objetivos fomentar los circuitos cortos de comercialización y al comercio local como principal protagonista.
Pero además de los retos globales, en los que el apoyo al comercio de barrio es fundamental por parte de las administraciones, especialmente de los ayuntamientos, en Pozuelo los comerciantes se enfrentan a otros problemas locales, sin la ayuda de sus gobernantes.
Las actuales obras en la Calle Sagunto, la principal vía de entrada al centro de la ciudad, han puesto aún de mayor relevancia la situación crítica que soportan. A los problemas ya denunciados por el PSOE local de accesibilidad y aparcamiento, se une la falta de información sobre las obras, las alternativas de acceso rodado y la explicación de las mismas a través de vallas informativas, trípticos al respecto, en la revista municipal o en los canales online del Ayuntamiento.
¿Tanto le cuesta al gobierno de PP, con el apoyo de Vox, solventar la situación? ¿Tan caras les parecen estas medidas en una administración con superávit? ¿No son conscientes de que las pérdidas de los comercios, ocasionadas por las obras, son mucho mayores que lo que le cuesta al Ayuntamiento informar en sus propios canales?
Desde luego, pareciera que las soluciones para paliar los inconvenientes de las obras en la Calle Sagunto son sencillas y muy baratas. En el mes de diciembre, nosotros ya planteamos una: facilitar el aparcamiento en un parking público bajo la Plaza del Padre Vallet y la Plaza Mayor. PP y Vox nos dijeron que no, como le dicen que no ahora al comercio local.