Pozuelo se configura por distintos barrios, heterogéneos y con particularidades propias, que hacen necesario que se articulen iniciativas concretas para cada zona. La expansión urbanística de Pozuelo se ha desarrollado de manera desordenada y de espaldas a los vecinos.
No es tiempo de desarrollismos exacerbados; es el momento de cirugía urbana, de cohesionar el territorio y a sus habitantes, de dotar de nuevos servicios e infraestructuras de movilidad, deportivas, educativas, culturales y de ocio. Para ello, el municipio ha de dotarse de un Plan Estratégico que suponga el camino a seguir para lograr una nueva integración urbanística, más participativa, sostenible y solidaria. Para ello hemos solicitado la elaboración de un diagnóstico participativo de las necesidades, particularidades, oportunidades y retos de las diferentes zonas urbanísticas de Pozuelo de Alarcón.
Además, solicitamos que este diagnóstico sea elevado al Consejo de la Ciudad para que lo estudie, debata e incorpore todo aquello que suponga una mejora para el municipio y, finalmente que se diseñe un Plan Estratégico de barrios por parte del Gobierno local, que incluya los trabajos anteriormente referidos y sea aprobado por el Pleno de la Corporación.
Por otro lado, en el último Pleno preguntamos sobre la eliminación de barreras arquitectónicas en el municipio. Solicitamos aumentar el número de contenedores amarillos en el centro de Pozuelo. Requerimos al gobierno explicaciones sobre el cambio de vallado en el Monte de Pozuelo y sobre si se había permitido algún tipo de construcción en esta zona emblemática del municipio. A todo ello, hay que sumarle la solicitud de más información de la recepción de Somosaguas Sur; sobre los problemas en las viviendas de protección de Los Miradores II y sobre el destino de las ayudas de emergencia social recientemente aprobadas.